Disfrutando del Sonido
Por: Luis Demetrio Moreno Calvillo
La Democracia sí existe en China
Estoy impactado, sí, la verdad que sí, Axl Rose me ha callado la boca como a millones de amantes del rock, al mostrarnos luego de más de 15 años de producción y de ser la burla de la comunidad discográfica, que si un disco merece tardarse 15, 30 o 100 años, para que sea perfecto, pues que los tarde.
Todos sabemos la historia, los Guns abandonan el barco, no más Slash, Axl se queda con los derechos del nombre del grupo, contrata guitarristas extravagantes que muchos no conocen, se deshace de ellos, a nadie le importa los nuevos músicos, Axl engorda, pasan más de 10 años, salen canciones del supuesto nuevo disco en Internet desde 1999, no están padres las canciones, nadie cree en Axl, qué importa si Axl Rose saca por fin su nuevo disco, se acaba 2008, el Hard Rock ha muerto y lo “in” es escuchar a The Killers o la nueva banda indie del momento.
Chinese Democracy vio luz en noviembre pasado, y al escucharlo te sorprende tantas cuestiones, pero la que más impacta es darte cuenta que Guns and Roses sí es Axl Rose, que ál sabe lo que quiere y que, por desgracia, es un genio musical infravalorado, principalmente por ser un rockstar tan pedante y desagradable en varios aspectos.
No nos confundamos, Chinese Democracy no es el disco que va a cambiar la historia del rock, pero es un disco con tanto espíritu y potencia que nos hace ver que el rock en verdad sí estaba muerto desde hace años y nosotros no lo podíamos ver.
Chinese Democracy es el siguiente paso de una banda, en este caso de GN’R, sin dejar de ser esa banda, es decir, su evolución. Axl estará loco pero ahora me queda claro que ni Slash o Duff querían crecer y dejaron al de Indiana a su suerte.
Chinese Democracy es el testimonio de un hombre bipolar lleno de angustias, esquizofrenia, y fobias, pero con un punto de vista muy interesante sobre el amor y la vida en sí.
A diferencia de Use Your Illusion, en Chinese Democracy las pretensiones se encuentran bien canalizadas, así que casi todo suena en su lugar: si es necesario un piano al estilo de Elton John que tanto le encanta a Axl Rose, esta en el momento adecuado, si es necesario la voz rasposa de Axl, entra en el momento adecuado, los cambios de ritmo entran en el lugar preciso, y tanta meticulosidad trabaja en la emotividad del álbum.
Sorprende que Axl sea un gran director de orquesta, ya que dos grandes guitarristas, muy cercanos a lo experimental y lejanos Hard Rock, aportaron tanto para Chinese Democracy, pero sonando a GN’R, como Buckethead y Robin Finck, aunque claro que hay riffs en donde esta muy marcada su escuela.
Chinese Democracy no se ha promovido, no ha salido video alguno, la Agorafobia de Axl lo ha tenido estos dos meses encerrado en su mansión, aunque ha pasado épocas más largas sin contacto humano alguno, pero las estaciones radiales de Estados Unidos no dejan de promover por gusto Better, que sería como el segundo sencillo de Chinese Democracy después la canción que lleva el mismo nombre que el álbum.
Por lo pronto la mejor publicidad ha sido No1. Por fin salió Chinese Democracy. No2. Lo escucho por morbo y hacer leña de un héroe caído. No 3. El álbum es lo que no esperaba, es decir, un álbum muy bueno y no queda más que la recomendación de boca en boca, de fan de Guns a fan de Guns, de rockero a rockero, de crítico a crítico. Bien por Axl, bien por el Rock and Roll, bien por la democracia china.
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